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Orando una madrugada el Señor me puso una carga muy grande por los Estados Unidos y me habló de iniciar una cadena de oración y ayuno por esta nación muy amada por Dios. Lo que pude ver esa madrugada mientras oraba fueron los pactos, ofrendas y derramamientos de sangre desde el reino de las tinieblas para destruir la nación y para que los impíos se mantengan en el poder.

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Hay agendas que estuvieron ocultas en un tiempo, pero cuyas maldades ya no se han podido esconder más. De manera que, hay corrientes políticas que lo único que están empujando es una agenda de destrucción de todos los valores bíblicos, cristianos sobre los cuales los Estados Unidos se han sustentado.

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Estados Unidos con todos sus defectos como nación ha sido un bastión de libertad, pero también una cuna de donde se ha enviado el evangelio al mundo y un lugar que ha vivido visitaciones y avivamientos muy únicos. Sin embargo, las agendas oscuras de control y del anticristo de estos últimos días necesitan de la caída de los Estados Unidos, para comenzar a controlar las personas, las familias y las iglesias en un mayor nivel.

 

Es por esta razón que con mucha humildad quiero aportar, ayudando a mis hermanos en los Estados Unidos a que no nos rindamos, y que a través de una cada de clamor, ayuno, arrepentimiento y humillación podamos mover el cielo a nuestro favor una vez más, y que todo lo que las tinieblas hayan planeado para los Estados Unidos pueda ser desenmascarado y también aplastado.

Y que Dios en estos próximos días nos visite en los Estados Unidos de América con una iglesia en avivamiento, con un despertar de obreros que levanten la cosecha, pero también con gobernantes que nos abran una ventana de oportunidad para que Dios se pueda manifestar, para que se cumpla el proverbio que dice: ”Cuando los justos gobiernan el pueblo se alegra”.

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Pero no podemos olvidar la advertencia de la segunda parte del verso que dice: ”Cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime”

(Prov 29:2 NTV).

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Estoy convencido que las agendas enemigas no van a tener escrúpulos a la hora de manipular las elecciones del 2024. La pregunta no es si se hará trampas, más bien es qué trampas ya han puesto en acción. Estoy convencido que Dios siempre se ha querido mover a favor de los justos. La pregunta no es, ¿por qué Dios no hace algo?, ni tampoco, ¿dónde está Dios?, sino que la verdadera pregunta es: ¿Dónde está la iglesia?

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Creo que si nos alineamos a la perfecta voluntad de Dios se nos cumplirá Daniel 4:17: ”La sentencia es por decreto de los vigilantes y por dicho de los santos la resolución para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna sobre el reino de los hombres y a quién él quiere lo da y constituye sobre él al más bajo de los hombres.”

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Estamos en un punto decisivo de la historia que el día que nuestras generaciones nos pregunten, ¿qué hicimos? No tengamos que decir avergonzados que nos quedamos con los brazos cruzados, sino más bien que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance y nos pusimos en la brecha por el pueblo de Dios, por nuestras familias y por nuestra nación.

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Y para el que crea que estas pequeñas cosas no hacen mucha diferencia, recordemos que nuestro Dios puede salvar con muchos o con pocos para traer salvación.

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¡Estados Unidos, es la hora de tu restitución!

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Llegó la hora de recobrar todo lo que el enemigo te ha querido robar.

 

”Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos…” (Isaías 45:1-2)