
“Amados hermanos, quiero que entiendan que el mensaje del evangelio que predico no se basa en un simple razonamiento humano. No recibí mi mensaje de ninguna fuente humana ni nadie me lo enseñó. En cambio, lo recibí por revelación directa de Jesucristo. Ustedes saben cómo me comportaba cuando pertenecía a la religión judía y cómo perseguí con violencia a la iglesia de Dios. Hice todo lo posible por destruirla. Yo superaba ampliamente a mis compatriotas judíos en mi celo por las tradiciones de mis antepasados. Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó revelarme a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles la Buena Noticia acerca de Jesús.”
Gálatas 1:11-15 LS
¿Quién puede frenar a alguien a quien se le reveló un llamado, una unción y un destino? Te vuelves imparable el día que la revelación del propósito te alumbra. Yo acostumbro a decir que, a veces, toma más tiempo del que quisiéramos para que la gente entienda ciertas verdades. La moneda puede tomar tiempo en caer pero cuando cae, la luz se enciende y lo que está escondido dentro saldrá a la luz para manifestarse.
El día que al apóstol Pablo le fue revelado su llamado, sufrió una “metamorfosis”, es decir una transformación. Colapsaron sus sueños personales, sus ideas tradicionales sufrieron un trastorno y sus argumentos se oxidaron. Obtuvo una revelación que no le dejó volver a ser “normal” para el mundo. A partir de ese momento, todo se trataba del reino, la visión de las almas, establecer iglesias y discipular las naciones. No importando dónde lo pusieran para que no predicara, si lo encerraban en una cárcel, terminaba haciendo la oración de fe a los carceleros y soldados. Se volvió imparable. El diablo pensó que si lo encerraba sin que tuviera contacto con nadie, quizá pudiera frenar la extensión del reino en el mundo por algún tiempo. Lo que no sabíaera que en esos días, semanas, meses y años se volvieron su oportunidad para descargar una dimensión exclusiva de revelación que sigue alimentando a la iglesia dos mil años más tarde. Su profundidad, conocimiento y enseñanza han seguido capacitando y levantando generaciones para Dios.
“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios"
Romanos 8:19
A veces escucho que los cristianos usan la palabra “manifestación” cuando un espíritu inmundo se manifiesta en el cuerpo de una persona, pero la verdadera manifestación debe ser la nuestra. Toda la creación, naturaleza y el cielo están en la espera de nuestra manifestación. Ha llegado la hora de comenzar a ser el lápiz en la mano de Dios y publicar al mundo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Como el cuerpo de Cristo debemos entender que nosotros somos hoy su expresión, y cuando Dios se manifiesta en nosotros y a través de nosotros, todo es posible, mares pueden ser abiertos, podemos ser lanzados en hornos de fuego y salir vivos, podemos hacer milagros y prosperar en una tierra de crisis y hambruna. Nunca Dios se manifiesta y exterioriza tanto por medio de nosotros como cuando predicamos el evangelio.
A Dios le apasiona vernos activados en lo que respecta ganar personas para Cristo es su momento para exhibir su poder al ateo e inconverso. Este es el tiempo de recibir la revelación del llamado de Dios. No importando en lo que trabajes durante el día, tú tienes un llamado, debes ganar las almas, y no importando si tienes un trabajo por las tardes, necesitas entender que tienes una misión que es hacer discípulos. Hoy recibe la revelación de tu llamado y propósito en la vida, no importando cuáles sean tus dones y sueños en esta tierra, porque el día que Cristo vino a tu corazón también fuiste asignado con una misión.
Amen hno soy pastor llamado a predicar y estos recursos son excelente mil bendiciones apostol
ALELUYA ALELUYA ALELUYA.